¿Cómo se investiga?

Para empezar, hay que dejar en claro algunas cosas antes de comenzar una investigación genealógica.

La primera de ellas, es la paciencia; la segunda, la persistencia. No vamos a obtener todos los papeles y datos de nuestros antepasados de un día para otro, en especial, cuando ellos provienen de otro país y aquellos documentos que requerimos para nuestra búsqueda, se encuentran en el lugar de origen de ellos.


Aparte, nos encontraremos con trabas de algunas personas (sobre todo, los que están a cargo de archivos tanto de las parroquias como en los registros civiles) o, simplemente, la desaparición de éstos, ya que fueron destruidos en algún incendio, terremoto o guerra. Sin embargo, uno no debe desistir. Siempre nos encontraremos con personas, grupos e instituciones genealógicas que, de alguna u otra manera, nos guiarán y ayudarán en la investigación que iniciemos.


Luego de esta pequeña "advertencia", debemos  reunir todos los documentos disponibles en casa o en la de nuestra familia más próxima. Interrogar a cualquier persona susceptible de aportar cualquier dato sobre nuestros padres, abuelos, hermanos y hermanas, tíos y tías y anotarlo todo. A veces es bueno una grabadora. Lo anterior, aunque sea un pequeño detalle, que pueda parecernos insignificante en un momento dado, podría resultar imprescindible unos meses después.


1. Es muy útil consultar álbumes de fotos con las personas mayores. Ellos, tienen a menudo cantidad de anécdotas que contar sobre su vida. Los apellidos vuelven más fácilmente a la memoria.


Todos los documentos son interesantes para conocer la vida de nuestros ancestros. Todo debe ser consultado y guardado cuidadosamente: libros de familia, correspondencia, actas notariales, esquelas, cartillas escolares, cartillas militares, diarios, fotos…


2. No hay que olvidarse de visitar los cementerios de los municipios donde han vivido las familias. Nos revelará los apellidos inscritos sobre la tumba familiar y sobre los registros.

3. Otra fuente de información es internet. Existen varios buscadores, pero los mejores, en mi opinión son Google y Yahoo.


Hay algunos consejos prácticos que nos sirven para obtener mayores resultados cuando usemos un buscador.


1. Escribir un apellido o nombre con mayúsculas, minúsculas, con o sin acento (en caso que lo lleve). Si estamos en Google, como fijarnos en cuál de las 3 alternativas nos brinda  (buscar en toda la web, buscar sólo en página de español o buscar sólo en las páginas del país que deseamos y lo cual dependerá de la si buscamos en Google Chile, Argentina, España, Italia, etc.).


2. Hacer click en "búsqueda avanzada". Encontraremos varias alternativas para obtener mejores resultados (con todas las palabras, con la frase exacta, con algunas de las palabras, sin las palabras).


Sin embargo y aunque internet es una fuente interminable de información, tenemos que tener cuídado con lo que consigamos. A veces los datos no son fidedignos. Por eso siempre es bueno consultar libros especializados en el tema.

 

3. Para lo anterior, lo mejor es acudir a la biblioteca más cercana a nuestro hogar.


4. Participar o pedir ayuda y orientación en los sitios y  grupos de genealogía. Existen varios y muy buenos, como Genealogía Hispana, AragonGen, Basque Genealogy, Genealogía Chilena, Gen Catalana, etc., como sitios web El Anillo de Genealogía, Hispagen, Genealogía Net, etc.(para saber de más sitios web dedicados a la genealogía, visitar la sección Buscadores y Grupos de Genealogía).


También hay que tener muy presente que acá no nos darán las respuestas a todas nuestras consultas ni nos darán completo nuestro árbol genealógico.Acá hay personas que nos ayudarán y guiarán para mejorar nuestra investigación.


5. La página web de la Iglesia de Jesucritos de los Santos de los Últimos Días (mormones):www.familysearch.com es una excelente fuente de información para todos aquéllos que buscamos datos de nuestros antepasados.  Sólo hay que entrar e ir directamente a Search. Ahí colocamos los datos de quien queremos obtener información. Si no lo encuentras, puedes visitar los centros de investigación que tienen en distintas partes del mundo. En Chile, la oficina del Centro de Historia Familia de ellos, está en Avda. Pedro de Valvidia 1423 esquina Avda. Pocuro, en Providencia.

También poseen un software gratuíto para confeccionar nuestro árbol genealógico.


3. Una vez recabadas estas informaciones, se buscarán las actas del registro civil de la familia. Por cada antepasado, se reunirán las actas de nacimiento, matrimonio y defunción. En Francia, por ejemplo, las actas de nacimientos y de matrimonios de menos de cien años no son accesibles a todo el mundo. Solamente los descendientes directos pueden solicitarlos justificando su línea de parentesco con la persona investigada. Si no pueden dirigirse a la municipalidad o ayuntamiento correspondiente, deben escribir al consistorio solicitando una copia integral del acta, precisando la fecha del acontecimiento y adjuntando a este correo un sobre sellado a su dirección. Las actas de defunción de menos de cien años están a disposición de todo el mundo.


4. Concurrir, si es posible, a la iglesia o parroquia donde nuestros abuelos, bisabuelos, tatarabuelos fueron bautizados o donde se casaron. Si nacieron o contrajeron matrimonio fuera del país, localizar la ciudad, pueblo o provincia y luego contactarse con la diócesis de la Iglesia Católica a la cual le corresponda.


Hay que ser pacientes y meticulosos.  Todo lo que hayamos logrado recopilar, debemos clasificarlo y archivarlo, para luego ir descartando la información que no tenga relación con nuestra familia, pero sí guardarla. Tal vez alguna otra persona que está comenzando en su búsqueda pueda serle útiles algunos de los archivos que tenemos guardados.

¡Suerte!

 

Longás
Río Onsella
Alastuey